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31/10/2012

Entre Gibraltar et Malaga

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Louise est arrivée hier soir tard à Torremolinos. Voila le texto qu'elle m'a envoyé à minuit: "On est bien chez sa mamie. On a bien mangé !!! Je t'aime. C'est trop cool".

Bon ben voilà!

 

30/10/2012

"Piège à soie" dit wikipédia.

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Une photo de Pascale Weeks ("Scally" dans mes liens en bas à droite, mon blog de cuisine préféré depuis plusieurs années, un blog que j'aime vraiment beaucoup) prise dans son jardin à Nogent sur Marne en allant étendre le linge.

 

"Madre cuando yo me muera..."

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Parce que l'avion de Louise va atterrir à Malaga, je re pense à Federico Garcia Lorca. Il est né à côté là bas, à côté de Grenade en 1898 et a été fusillé en 1936. Franco a interdit ses oeuvres jusqu'en 1953. Franco est né en 1892 et il est mort en 1975.

"Muerto de amor" se trouve dans le "Romancero gitano". Mon père adorait Garcia Lorca, ce qui n'appartenait pas à la logique. Grâce au ciel la poésie n'est pas logique. (mais parfois la logique, poétique!)



Muerto de amor

 


¿Qué es aquello que reluce
por los altos corredores?

Cierra la puerta, hijo mío;
acaban de dar las once.

En mis ojos, sin querer,
relumbraban cuatro faroles.

Será que la gente aquella
estará fraguando el cobre.


Ajo de agónica plata
la luna menguante, pone
cabelleras amarillas
a las amarillas torres.

La noche llama temblando
al cristal de los balcones,
perseguida por los mil
perros que no la conocen,
y un olor de vino y ámbar
viene de los corredores.


Brisas de caña mojada
y rumor de viejas voces
resonaban por el arco
roto de la medianoche.

Bueyes y rosas dormían.
Sólo por los corredores
las cuatro luces clamaban
con el furor de San Jorge.

Tristes mujeres del valle
bajaban su sangre de hombre,
tranquila de flor cortada
y amarga de muslo joven.

Viejas mujeres del río
lloraban al pie del monte
un minuto intransitable
de cabelleras y nombres.

Fachadas de cal ponían
cuadrada y blanca la noche.
Serafines y gitanos
tocaban acordeones.

Madre, cuando yo me muera,
que se enteren los señores.
Pon telegramas azules
que vayan del Sur al Norte.

Siete gritos, siete sangres,
siete adormideras dobles
quebraron opacas lunas
en los oscuros salones.

Lleno de manos cortadas
y coronitas de flores,
el mar de los juramentos
resonaba no sé dónde.

Y el cielo daba portazos
al brusco rumor del bosque,
mientras clamaban las luces
en los altos corredores.